camino

Las lecturas se hacen comida para alimentar lo que a diario pensamos, o quizas ni siquiera ansiamos vomitar con palabras, solo con letras esparcidas una a una en mil reglones de columnas que avanzan por el misterioso ciber espacio.
La reja que dio la avenida del conocimiento se poso sobre el estomago hambriento de oir solo musica, esa musica, ese sonido que se reflejaba en la carpa de la Cruz Roja.
Tenemos a veces ciertas distancias, que sin embargo se unen no geograficamente sino simuladamente y presuntamente en hileras de frases descompuestas que alimentan una rutina para contar.
Suena Nude...se acerca la madrugada.y me espera un nuevo día...gracias