13 August 2008

texto sobre "los cachorros" de mario vargas llosa

En cuanto a lo que se refiere al enfoque del psicoanálisis de los personajes podríamos decir que dentro de la persona a analizar o sea Cuéllar, podemos referirnos a la evolución, hablando de ésta no positivamente sino negativamente, es decir que si analizamos la vida de Cuéllar como primero un niño normal que poco a poco, siendo un niño nuevo en un colegio, se fue integrando al grupo curso y al grupo de fútbol que tenia el colegio, claro que esta integración que nombramos no fue fácil para este pequeño niño, son que fue un duro trabajo por el cual tuvo que luchar para conseguir la anhelada integración de los otros niños, a que me refiero con esto: Cuéllar para poder integrarse al equipo de fútbol tuvo que entrenar durante el verano, solo, hasta lograr ser bueno en lo que practicaba y por supuesto lograr formar parte del equipo de fútbol al cual quería con ansias pertenecer…lo logró, logró con esfuerzo ser bueno en lo que hacía e integrarse al equipo siendo recibido muy bien por los otros niños.
Lo que vemos aquí en este comienzo de la vida de Cuéllar, es que las ansias por pertenecer o mejor dicho las ganas de integrarse o formar parte de lo mejor lo llevaron a esforzarse y darlo todo para conseguir o que quería, es decir lograr sus metas son uno de los pilares en su vida y conseguir lograr estas metas es uno de sus mayores principios, aparte de que siempre conseguía lo que deseaba y si es que no podía por sus propios medios, lo lograba con la ayuda de sus padres especialmente por la ayuda de su padre quien garcías a su influencia social, y el poder que confiere ser un gran abogado de prestigio, lograba y consentía a sus hijo en lo que el niño quisiese, ésto una de las razones primordiales por la cual este pequeño niño sufrirá en la adolescencia, el mundo adulto es culpable, ya que aquella sobreprotección para con Cuéllar, aquella inspiración de lástima, hicieron que aquel niño se formara con un carácter débil, siendo él consentido en todo por sus padres llevándolo a ser un típico “niñito mimado”que no puede valerse por si mismo y que en su vida no logrará salir adelante por si solo, siendo él como persona escaso de esa fortaleza interna la cual es la que sirve para salir adelante y sobrellevar los problemas que le afectan a uno, es por eso que el mundo adulto tratando de hacer lo mejor para con su hijo le embarraron la vida siendo la única victima el niño cuyo fin fue la muerte, eso porque no le crearon un carácter fuerte, sino un carácter débil escaso de aquella necesaria fortaleza interna indispensable para la posterior vida de la adolescencia y adultez la cual obviamente a Cuéllar le faltó.
Este consentimiento se ve reflejado cuando tuvo aquel accidente el cual lo llevo a desencadenar un a futura crisis que junto a esa sobreprotección lo condujeron a la muerte, aunque Cuéllar siempre anduvo desafiando a la muerte, eso lo podemos ver cuando hacia surf con temporal o cuando conducía alocadamente por las carreteras.
Volviendo a retomar aquel trauma que tuvo en la niñez el cual se repercute en la adolescencia, porque cualquier detalle que se vea en la niñez puede ser causa de alguna carencia en la adolescencia, en este caso el trauma que tuvo cuando chico, el cual fue que lo atacó un furioso perro y le mordió los genitales teniendo problemas ahí, después de este accidente él sufre cambios drásticos en su personalidad siendo este punto algo inestable, cambiante y desenfrenado, reflejándose en el punto en que antes de era un niño con excelentes notas y después de drásticamente baja sus notas, aunque sigue siendo un buen deportista y también vemos aquí claramente la influencia del padre para que el niño no quedara repitiendo, influyendo el padre de Cuéllar con su poder sobre los curas, encargados del colegio, además de una amenaza, los curas le ayudaron con lo de las notas.
El apodo de “el Pichulita” fue una de las consecuencias de este accidente, porque no podía quedar así como así, ya que los adolescentes es decir el mundo juvenil que rodeaba a Cuéllar no pudo dejar en el pasado aquel accidente sino que con la característica crueldad de los niños tapada con un poco de inocencia fue la que dio paso para que aquel primeramente sobrenombre que le apodaron a Cuéllar fuera duro, pero posteriormente el mismo Cuéllar lo adoptara con naturalidad e incluso hasta presentarse él mismo como “el Pichulita”. El mundo juvenil del cual hablamos es como un proceso el cual dentro de ese proceso involucra la crueldad que nombramos anteriormente reflejada en el sobrenombre, aquella crueldad soterrada.
“Las experiencias de pequeños repercuten en el futuro” se ve claramente reflejada después en la adolescencia de Cuéllar cuando todos sus amigos tenían pololas menos él, cuando todos tenían relaciones sexuales con sus pololas menos él, hasta que conoció a una muchacha que le gustaba, pero que sentía el monstruoso terror de declarársele y hacer lo que sus amigos hacían al mantener relaciones sexuales, porque él tenía un temor a ser rechazado, porque no podía mantener relaciones sexuales por su problema cuando niño que no se podía solucionar, esto de que él no pudiese tener polola no era solamente culpa de él sino que era culpa mayoritariamente de su entorno, porque vive en una sociedad machista la cual influye claramente, porque supuestamente”el macho debe dejar la huella”, “si el hombre no se la puede no es hombre”, etc.… todo eso en conjunto fue una de las grandes razones por la cual él no pudo superar aquella edad mental, que también se ve reflejada claramente cuando ya era un hombre degradado que siendo el ya casi un adulto andaba con quinceañeros paseando en auto, ya no tenia amigos de su edad, porque éstos lo rechazaban y ,porque él se alejaba.
Varias voces hablando, de repente no

lo que nos sorprende, texto sobre rayuela de Cortazar

…algo tan raro que trata de decir algo que va mas allá de ¿qué nos sorprende? Porque en realidad si nos ubicamos en el contexto del gran juego, entenderemos con mayor facilidad, bueno entonces ¿por qué buscamos lo más fácil? Así somos, aceptémoslo, como un lector hembra, siempre lo más fácil, sin tantas complicaciones, con todo hecho, todo en bandeja, porque así no nos cansamos, así no nos agotamos, porque... ¡qué andamos cansados!, Que el stress, que las famosas depresiones, etcétera... todo eso se “supone” que nos agota, pero me pregunto ¿será una lectura o una comprensión de un texto lo que verdaderamente nos agota? No, no creo, en todo caso nos libera, nos libra de todo, como que entramos a otro mundo, a un mundo ficticio, pero real a la vez, algo que ocurre en nuestra cabeza, que hace funcionar nuestro cerebro, del cual lamentablemente ocupamos la nada misma, bueno pero retomando y específicamente volviendo a al pregunta inicial ¿qué nos sorprende? Nos sorprende este autor, junto obviamente a su obra maestra, como decirlo, sus presagios, sus aciertos, sus aseveraciones, tanta incoherencia que al final tiene, aunque suene ridículo, su parte coherente, eso es lo que nos sorprende, que su obra es un juego y que cada lector deberá jugarla a sus manera, nos sorprende primero que nada, un cambio, si un cambio que radica en que la primera impresión que uno se lleva es algo como ilógico, algo raro, aunque no diremos que esa opinión cambia bruscamente en la posterior impresión, sino que luego es algo como que cautiva y atrapa, aquella explotación de lo que se guarda en la conciencia y el espíritu y que es expresado a través de las imágenes poéticas, de ideas razonadas, pero también es cierto que lo que representa o nos quiere decir no lo veríamos o no lo sentiríamos, si no fuese por la escritura, y por esa sensibilidad que nos arrastra por los rincones del espíritu...
Bueno, pero retomemos lo que habíamos mencionado anteriormente, lo que nos sorprende de este autor y su obra de arte, Rayuela, nos impresiona sus anticipaciones, ¿a qué me refiero con esto? Que hablaré de sus presagios, si así pudiese llamárseles, sus presagios, exactamente, el presagio que él da acerca de la decadencia contemporánea...

Si hablamos de la decadencia contemporánea, aclaremos antes que es como la degradación que se vive hoy en día, tanto a nivel espiritual, profesional, social y específicamente como ser humano, es decir algo como las vergüenzas o mejor dicho la realidad que vivimos en esta sociedad... Diremos que Julio Cortázar se anticipo a ésta, hablando o introduciendo todos los vicios de la sociedad contemporánea actual en su obra maestra, específicamente inscribiendo ésta en sus personajes como Horacio o el club de la serpiente. Rayuela, si , es un libro, pero me atrevo a decir que más que eso, más que un gran libro es un gran mensaje, como dijimos anteriormente, la primera impresión, algo loco, algo desordenado, algo sin hilo, a su vez enredado, sin linealidad, algo totalmente incongruente, tal vez lo es, pero esto tiene su por qué, éstas son las características de la sociedad actual, sí, en la que vivimos, y fácilmente se puede hacer una semejanza con Rayuela “la incomunicación” , característica propia del mundo contemporáneo, pero surge una interrogante ,¿Cómo Julio Cortázar supo anticiparse con su obra a lo que es nuestro mundo actual? Quizás no es muy difícil responder aquella pregunta si pensamos que la decadencia no es algo solamente actual, sino que viene de antes, sólo que ahora en estos tiempos se ha masificado y lamentablemente ha aumentado más, eso nos hace pensar un poco y deducir que cuando el autor escribió Rayuela, publicada en 1963, ya existían leves insinuaciones de lo que sería la decadencia, la degradación, el absurdo, el caos, el problema existencial...

Hablemos que con respecto a la decadencia en Rayuela tenemos a un hombre que representa y une todos los malditos vicios de la era actual, hablamos de Horacio, Horacio Oliveira, un personaje en quien Julio Cortázar depositó todo lo malo, todo lo actual, y aunque cueste aceptarlo él, Horacio, es la fija y la mejor representación de la humanidad, no hay mejor representación que él, bueno aparte de las características de el texto en sí, no encontramos en ninguna diccionario una mejor definición de lo que es o a lo que se refiere la vida actual, en este mundo que continuando así, es poco o son pocos los avances que se pueden esperar...
“Mucho de lo que he escrito se ordena bajo el signo de la exentridad, puesto que vivir y escribir nunca admití una clara diferencia” esto lo dijo nuestro renombrado autor, que no se equivocó al decir que en vivir y escribir existe una clara diferencia, porque lo que el escribió no tiene nada de diferente con lo que se vive ahora en este mundo, en este lugar, en este infierno... También él en esas palabras expresa que él compagino su vida con la realidad social que le tocó vivir...
Hablando un poco mas acerca de los aciertos en que Cortázar cae para con esta obra y la realidad, es algo muy simple, la mujer existente, es decir aquí en este texto se le da una importancia relevante a la mujer, como sujeto revelador, ¿qué quiero decir? Me refiero a que se muestra a la mujer, específicamente a la Maga, como una mujer tonta, torpe, inútil y muchos adjetivos más que no la favorecen, pero en realidad luego al entender y comprender un poco más la historia, se presenta a la mujer como alguien revelador, muestra a la Maga, símbolo de la mujer, como la única que sabía de este juego, La Rayuela, sin duda simboliza a la mujer de un modo muy distinto al convencional, símbolo éste que está muy lejos del estereotipo que conocemos: se revela ante la sociedad que la reprime, ante sus amigos que la cansan...así es, el autor nuevamente nos sorprende al mostrar a la mujer como importante y como signo de la claridad dentro de una obra alocada por sus temas y su estructura.

Si nos referimos a lo que encierran los aciertos de Cortázar, no debemos dejar de lado que este escritor argentino dejo su marca, al escribir este texto, esta verdadera obra de arte que nos ayuda a tomar conciencia y abrir los ojos con lo que se refiere a la vida que se vive hoy, a esa terrible realidad que cada día es peor y aunque no lo digamos está ahí presente con una abismadora presencia que no deja de ser inferior e indiferente a nuestros ojos, porque al momento de que vemos la vida con un tono amargo eso denota que la vida ya no es la misma que antes y cada vez que esas visiones se repiten con mayor continuidad, estamos frentes a un mundo que va por un camino que no tiene final, que no tiene rumbo claro y menos asertivo, porque Cortázar lo da a entender con su libro, da a entender esa visión de mundo realista que quizás en ese momento era exagerada, pero ahora es, ahora esa Rayuela publicada en 1963, es el mundo actual, el mundo que se degrada poco a poco, que ese Horacio en Rayuela representa a la humanidad, frustrada, decadente, infiel...
Aquel intento de abrir los ojos a la realidad auténtica, aquella que existe al margen del mundo creado por la cultura y la historia humana. Cortázar trata de plantear las grandes preguntas existenciales de la humanidad, Rayuela no pretende entregar ninguna solución ni verdad absoluta, no se trata de explicar el mundo, sino de hacer patente que de encontrar dicha imposible explicación tienen los hombres.
Rayuela es muchas cosas. Una novela y un juego al mismo tiempo. Una confesión y un revulsivo. Una búsqueda y muchos hallazgos, pero quizás, ante todos, Rayuela sea una aproximación honesta tanto al lenguaje como ala vida. Una puesta en duda de todo que sirve para hacer llegar un mensaje claro: hay que seguir buscando. Sólo entonces podremos estar seguros de que estamos vivos... Julio Cortázar más que un acierto en la literatura, un gran acierto en cuanto a lo que se refiere a la aproximación de la vida contemporánea que nos toca vivir y lamentablemente soportar...

08 August 2008

imposiciones aprobadas (2004)

La sociedad…no abordaré los típicos temas que se habla respecto a ella, como por ejemplo que esta sociedad es consumista, egoísta, ambiciosa, competitiva, etcétera... Hablaré o me dirigiré a algo que va mas allá de eso a algo que nos afecta como comunicadores, quizás con respecto a esto esta sociedad de hoy en día esta mas fría con respecto a lo que impone, a que me refiero con esto? Quiero decir que nuestra sociedad en la que habitamos, en la que supuestamente “convivimos” nos impone algunas, como decirlo, algunas reglas quizás, sí , sí es verdad aunque no lo creamos somos víctimas de la sociedad, de lo que nos impone ésta.
Por ejemplo una de las “imposiciones” de las cuales hablo, es el lenguaje, el lenguaje verbal, explícitamente con palabras, las cuales salen de la boca, ¿verdades o mentiras? Palabras finalmente.. son las palabras el supuesto medio de comunicación al cual estamos atados, pero ¿por qué? Porque se nos impuso aquel tipo de lenguaje, aquel sistema de comunicación de lenguaje verbal...
La sociedad al imponernos el lenguaje se equivocó, porque a veces las palabras engañan, las palabras no son verdaderas, no representan lo que uno siente, entonces ¿a través de qué medio de comunicación que no sea el verbal podemos expresar alguna sensación, emoción o desagrado?
¿cómo sería la mejor forma de expresarlo? ¿A través de una embustera palabra? ¿No será más verdadero expresarlo a través de un gesto?
En esta nueva sociedad se ha perdido el placer de utilizar el lenguaje de los afectos, el de los gestos, el cual es gestual y expresa más que una palabra fría como es su esencia. Ejemplo claro de esto es, si a ti alguien te dice “te quiero” ese te quiero no precisamente puede ser verdadero, quizás sí, pero lo más probable es que no lo sea y uno obviamente lo recibe, aquí estaríamos en el campo del lenguaje impuesto por la sociedad, osea desde mi punto de vista el que es totalmente falso ya que debemos observar las circunstancias del caso, ¿qué quiero decir con eso? ¿Si es alguien que no me conoce y yo sé que no me tiene cariño y alomejor me lo dice por decirlo o por interés o por muchas otras cosas, pero yo sé que es falso, porque nunca esperaría de esa persona que no conozco un te quiero?, en cambio si ese mismo te quiero lo expresamos a través de los gestos quizás un abrazo, un beso expresaría algo más natural y más gratificante de dar y de recibir, es algo que no es forzado, es algo que sale de adentro y difícilmente en casos muy especiales engaña.
Este lenguaje, el de los afectos, si se expresa representando un sentimiento es incapaz de engañar como lo hacen las palabras, porque de la boca pueden salir muchas verdades, pero también pueden salir muchas mentiras, en cambio del solo hecho de expresar no pasamos por ningun canal que pueda desviar la escencia de una emocion por ejemplo.
El lenguaje que se nos impuso es mas frío y además usando este tipo de lenguaje dejamos de lado los gestos ese lenguaje, el verdadero lenguaje. Dicen que ”Un gesto dice más que una palabra” un gesto al mismo tiempo es más simple, pero en la simpleza esta la belleza... Incluso al analizarse a uno como receptor, es mucho más gratificante recibir un gesto, un afecto que una palabra, la cual quizás es forzada.
Citemos al gran psicoanalista A.Green, quien afirma que: “un lenguaje sin afecto es un lenguaje muerto”
Podemos afirmar que este señor quiso decir que los afectos sólo acompañan al lenguaje verbal, es decir él trata de comunicar que el afecto es el acompañante silencioso de la palabra, pero ¿por qué no decir que el afecto puede perfectamente reemplazar a al fría palabra?
Tomamos este ejemplo del psicoanalista para contradecirlo y decir claramente que el afecto no debe nombrarse como acompañante de la palabra, sino debemos decir que los afectos no son algo verbal y por lo tanto son inaprensibles en palabras. Los afectos no deben ser puestos en palabras, sino que la palabra pudiese llegar a ser una especie de “extra” del afecto pero en una caso muy lejano, ya que un gesto dice todo y por ende no necesita de la palabra. El afecto del cual tanto hemos hablado y descrito como algo sincero que no miente es todo lo contrario a la palabra, a la cual hemos descrito como sospechosa, relatamos entonces la rivalidad:
palabra v/s el gesto, veremos quien ganará...
Para explicar más a fondo podemos citar a Bierley quien dice sobre el afecto que: ”su inmediatez y su transparencia para la conciencia, parecerían satisfacer la expectativa de una comunicabilidad completa, al ser genéticamente pre-verbales”
El lenguaje de los afectos es más antiguo que el lenguaje verbal, entonces gracias a nuestra cita aclaramos nuevamente nuestra característica del lenguaje de los afectos, que recordando representa mucho más que la fría palabra.
Si vemos podemos diferenciar que cuando expresamos algo en palabras diremos que eso expresado corresponde a un afecto “dicho”, ya que es un sentimiento expresado en una palabra, y el otro es cuando expresamos algo, pero en gestos, este corresponde claramente a un afecto expresado, el cual es el solo hecho no verbal, como dijimos anteriormente. Entre el afecto dicho y el afecto expresado existen grandes diferencias, primero que nada diremos que el afecto expresado habla de un lenguaje verdadero, al cual la sospechosa palabra no tiene acceso, los afectos brindan acceso inmediato a lo verdadero, en cambio las palabras, mienten, son engañosas y es por eso que digo que esta sociedad en la que habitamos nos impone un lenguaje que no es el correcto, con mayor razón éste no será el verdadero y es por eso que como se nos impuso aquel tipo de lenguaje, nosotros o mejor dicho ésta sociedad, ha perdido el gran placer de comunicarnos con el lenguaje no verbal, en este caso el de los afectos. Es por eso y otras razones que cada vez estamos más fríos, es decir cada día más fría y más incomunicada está esta atmósfera en la que habitamos. Puede ser que ésta avance tecnológicamente, pero espiritualmente hablando una evolución no se nota, es más diremos que no hay una evolución, hay un retroceso de mentalidad y podemos comprobar la peor de las realidades la cual dice que: “el mundo cambia y sigue siendo como antes”, o sea a nivel espiritual no estamos progresando, sino que se mantiene en un nivel mediocre, donde la gente se conforma con cosas más materiales que con cosas más espirituales, las que al final son las que realmente nos enriquecen, como lo puede ser el hecho de dar o recibir un gesto. En esta batalla de la palabra versus el afecto lamentablemente la palabra va tomando posesión de un camino largo en el cual vivimos. Lo que nos queda a nosotros que valoramos el afecto, es tratar de aportar para que este tipo de comunicación no verbal tan imprescindible para el enriquecimiento del ser humano, mirando a este no como ente inserto en un conglomerado de edificios, sino como parte de lo que hemos llamado sociedad, no se pierda, solo debemos cuidarlo y aplicarlo más a nuestras vidas para que ojalá en un futuro no tan próximo el afecto no forme parte de un pasado...
Todo esto es la primera imposición de la sociedad que no se conformó con sentenciarnos a cumplir solamente ésa, sino se jacta con imponernos otra “regla“, hablaré de la segunda imposición de la humanidad, de una imposición a la cual debemos atribuir muchos de los defectos de esta humanidad, sin más que hablar estamos presentes ante el impetuoso y desquiciado “tiempo”, una palabra, tenía que ser, una palabra tan corta que aborda tanto, que nosotros le damos tanta importancia o quizás que la sociedad nos hizo darle tanta importancia...
El famoso tiempo, ¿por qué lo inventaron? Quizás el fin primero era organizarnos, pero creo que ese fin se transformó en una pesadilla ya que en vez de ordenarnos, el famoso tiempo desordenó y enloqueció cada uno de nuestros días, sólo es para regirnos, para controlarnos por unos estúpidos números que no dicen nada aparte de enloquecernos, porque como vemos es el tiempo, quien nos altera y nos deja atados al reloj... lo que nos tiene así de locos, lo que nos tiene estresados, apurados, haciendo las cosas a la rápida, porque supuestamente lo importante es producir en el menor tiempo posible¿ o no? ¡Qué cosa más absurda depender del tiempo para realizar nuestras tareas diarias! Tiempo del cual, aunque no lo queramos, sin darnos cuenta, estamos totalmente ligados, frases comunes como:
“no tengo tiempo”, “si me alcanza el tiempo lo hago”, “Necesito más tiempo para hacer mis cosas”, “dame tiempo para pensarlo”, etcétera... nos hacen tomar conciencia y darnos cuenta de que le ofrecemos una importancia mayor a la cual se merece el famoso tiempo, es sólo darse cuenta de que aquellas manecillas del reloj no hacen más que dar vueltas y vueltas sin llegar a ningún final, al igual que el mundo actual, creemos que avanzamos, pero en realidad llegamos al mismo lugar y volvemos a empezar y se repite nuevamente la historia una y otra vez...
Aquel objeto sea éste redondo o cuadrado, que la gente lo lleva en la muñeca, ¿por qué en la muñeca? Quizás el lugar más visible y cómodo para nosotros, obviamente buscamos siempre lo más fácil y rápido por supuesto agreguemos también lo más cómodo. Bueno, pero el punto es que aquel simple objeto que se lleva todo el día en la muñeca, lamentablemente nos maneja, que penoso verse a uno dependiente de una “hora”, de un reloj inventado o creado para nuestro bien, supuestamente ¿o no?
El hecho de mirar o preguntar la hora cada cierto corto periodo de tiempo es lo que no nos hace disfrutar de las simplezas de la vida, por ejemplo decidir finalmente no ir a pasear a la playa porque: “es muy tarde”, “tengo cosas que hacer”, “tengo que llegar a cierta hora”, etcétera... Así creemos y nos damos cuenta de alguna forma que estamos estructurados en nuestras vidas, obligándonos o mejor dicho imponiéndonos ciertas reglas que definitivamente son en contribución del fracaso de la convivencia humana, del desarrollo espiritual y mental de cada ser humano, por el solo hecho de privarnos de las verdaderas satisfacciones que nos llenan por dentro, de lo hermoso que pudiese ser todo si fuésemos liberados de las imposiciones, siendo así personas con alma y no personas alteradas, pobres de espíritu y podridas por el estrés, por la falta de cariño, por la falta de entregar y recibir cariño, por la falta de no poder disfrutar de un paisaje o simplemente respirar aire puro, de eso y de muchas otras satisfacciones personales a nivel espiritual, la gente ya no se preocupa o “le falta el tiempo”, pero en realidad esto no es algo que tenga que ver con el tiempo, sino que es un tema de orden y darse un momento para uno, para cada ciclo y el no estar por lo menos un momento sometido a las imposiciones como lo son: el lenguaje verbal, el reloj y una más, porque además de dos imposiciones esta sociedad incluyo otra, a la que comenzaremos por nombrar y diremos que no merece presentación me refiero a:“el trabajo” es otra mentira, es un chantaje que igual lo es si es que te gusta. Siempre trabajas para alguien, nunca para ti mismo, siempre trabajando con fatiga, nunca con alegría y menos cuando uno quiere, aunque seas independiente y tengas tu pedazo de tierra, debes trabajar cuando el sol, la lluvia, y las estaciones lo quieran. Aunque no obedezcas a nadie y te dediques al arte, es decir te liberes, debes plegarte de la existencia de otros.
Antes en el pasado tan lejano que ya nadie se acuerda, la vida no funcionaba así, es decir sin imposiciones, trabajar era una fiesta, era con alegría... desde ahí todo ha cambiado hasta llegar a nuestros días, donde las imposiciones impiden la igualdad, la cual solo existe en el huevo, me atrevo a decir que en ningún lugar mas que en el huevo y es solo una vez, en le huevo somos todos iguales, porque ahí no hay injusticias, no hay un fulano que limpie siempre la alfombra del otro, no hay comidas par ricos ni para pobres, tampoco temporadas para ricos ni para pobres, porque definitivamente el invierno es una temporada para ricos, gozan de abrigos de piel, van a esquiar, en cambio para los pobres el invierno es una maldición, hasta el punto de llegar a odiar la belleza de un hermoso paisaje blanco. Por eso digo que la igualdad existe solamente en el huevo, ya que ahí no hay diferencias...
Volviendo al tema central de este escrito, si es que así pudiese llamarse, creo que di a conocer que somos víctimas y estamos sometidos a imposiciones, a las cuales estamos totalmente ligados, dependiendo de cada uno de ellas como lo son: el lenguaje verbal, el reloj, y el trabajo, dándonos cuenta en el mundo fatal en donde habitamos en donde nunca existirá una igualdad, excepto en un lugar por donde pasamos una vez en la vida sin darnos cuenta. Y viendo como este mundo muere no por causas biológicas, sino por culpa de nosotros mismos, del hecho de ser manejados por esta sociedad, este mundo muere por nosotros...se pudre producto de nuestra propia dejación obteniendo una humanidad, frustrada, decadente e infiel.



Constanza Benavente
2004